¿Te preocupas por los demás? ¿Sientes la necesidad de aportar tu granito de arena en causas solidarias? Si te mueve el altruismo y quieres compartir tu tiempo y tu experiencia de forma desinteresada, tu lugar es el voluntariado. 

El camino que elegimos seguir adelante es el de la solidaridad como estilo de vida, dando lo mejor de nosotros y no lo que nos sobra. Ser voluntario o voluntaria es mucho más que vincularnos a un proyecto e invertir nuestro tiempo libre en él. De hecho, lo más importante no son las horas que dedicamos a esta práctica, sino la contribución que realizamos. 

Hay muchas personas que practican el voluntariado sin saberlo: tienden una mano desinteresadamente en los lugares donde es necesario y lo adoptan como una actitud cotidiana. 

Los valores que mueven a un voluntario o una voluntaria son esencialmente dos: la empatía y la solidaridad. Además, ser un voluntario o voluntaria también es sinónimo de entrega, compromiso, continuidad, ayuda humanitaria, liderazgo, capacidad de transformación o emprendimiento, entre otros valores sociales.

Sé voluntario o voluntaria con nosotros, todos tenemos algo que aportar. Tus conocimientos, tu experiencia y tu tiempo son fundamentales para transformar la sociedad y construir un mundo con justicia social.